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Uno de los productos de acero más comunes en el mercado sin duda son las láminas lisas. Sin embargo, existen dos procesos posibles por los cuales estas láminas se pueden obtener que son el laminado en frío o en caliente. Aquí te dejamos las diferencias principales de ambos tipos de laminados y lo que se logra a través de cada uno de ellos.

Frío VS Caliente

Es importante no dar por alto que el proceso de laminado que atravesaron nuestras láminas no es algo relevante, pues más allá de la diferencia obvia que existe entre la diferencia de temperaturas del proceso, esta repercute directamente en la composición del material en el producto final así como en sus usos. Si requieres conocer el proceso a fondo sobre cómo sucede cada tipo de laminado, te dejamos este blog donde hablamos sobre ello.

Apariencia

Una pieza de acero laminada en caliente tiene una superficie áspera, sin tacto grasiento y bordes redondeados. Esto se debe a que al laminar en caliente, tenemos menos control sobre los acabados del material ya que el material al enfriarse después de atravesar las altas temperaturas, sufre una serie de modificaciones, por lo que su acabado es mucho menos preciso.

Por el otro lado, en el laminado frío tenemos mucho más control sobre su apariencia ya que esto se realiza a temperatura ambiente. Una pieza de acero laminada en frío tiene una superficie lisa, de tacto grasiento y bordes afilados.

Usos

Tomando esto en cuenta, los usos finales que el acero puede tener a partir de esta diferencia principal de apariencia son:

  • En el laminado caliente encontraremos aplicaciones como en estructuras de construcción, rines, vías, exteriores de edificios. Son usos mucho menos enfocados en el acabado del material. No requieren de algo sumamente limpio y preciso. El laminado caliente es mucho más maleable.
  • En el laminado frío los usos más comunes son también las piezas a las que posteriormente se les necesitará dar una forma dada como lo son los electrodomésticos, muebles, tubos, partes de maquinaria, entre otros. Al acero estar laminado en frío, es todavía posible hacer modificaciones en su figura final, aunque no modificaciones muy complejas, sino conformaciones redondas, cuadradas o planas.

Estas son algunas de las diferencias principales del acero laminado, y por eso es tan importante conocer a qué proceso está sometido tu material para hacer elecciones basadas en la funcionalidad de cada uno. ¿Conoces más diferencias entre las láminas lisas de acero y sobre estos tipos de laminado? Déjanos en los comentarios tu contribución.

Además, te invitamos a sugerir qué otros temas podrían de ser de tu interés para abordarlos en los artículos semanales. En Grupo CM estamos para ayudarte.

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