¿Notas que el acero de tu construcción se oxida y no sabes cómo detenerlo? No te preocupes, aquí te diremos los tipos de corrosión que existen y cómo hacer que la vida útil de tu material sea más larga.

Para saber cómo prevenir la corrosión en el acero, es importante saber qué es la oxidación y por qué se produce:

Se le llama corrosión al daño que sufre un metal como resultado de reacciones químicas entre él y el ambiente externo, lo que determina la velocidad y la forma del deterioro, son las condiciones ambientales, gases y demás fluidos que están en contacto directo con el metal. 

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Es necesario destacar que todos los metales son susceptibles a oxidarse aunque sean promocionados como inoxidables.

Tipos de corrosión

• Corrosión usual: es la forma más común de daño corrosivo que ataca toda la superficie de un metal y es causada por reacciones químicas y electroquímicas
• Corrosión por hendidura: es el tipo de daño que ocurre en lugares donde se puede encontrar un líquido estancado.
• Corrosión filiforme: Se puede encontrar debajo de revestimientos como la pintura, esto trae como consecuencia consunción en la estructura.
• Corrosión galvánica: Se produce cuando dos metales distintos se encuentran en contacto y dentro de un medio (líquido) como el agua salada, las moléculas del metal menos noble, viajarán hacia el metal más noble y de esta forma, el primero se verá afectado por la corrosión.

Ahora, ¿Como evitar la corrosión en acero?

Pintura de Zinc: Cuando se busca proteger de la corrosión en el acero lo ideal es galvanizar, que se refiere a un recubrimiento en zinc. Si no contamos con tal procedimiento, la forma más sencilla para proteger esas áreas es por medio de una capa de Pintura de Zinc formulada a base de zinc metálico de alta pureza.

Este recubrimiento es también conocido como Pintura de Protección Catódica, su trabajo es detener la oxidación mediante un mecanismo de autosacrificio, evitando la oxidación en zonas donde el material anterior fue dañado.

¿Cómo aplicarla?

Primero se tiene que limpiar el área a proteger, puesto que las pinturas ricas en zinc deben estar en contacto directo con el acero.

Para ello, se recomienda aplicar un chorro abrasivo sobre el acero para asegurar que no queden residuos de pinturas existentes, óxido o escamas de laminación. De otra manera, estos actuarían como aislantes afectando negativamente la adherencia correcta de la pintura y su acción protectora.

Enseguida se debe aplicar la Pintura de Zinc, la cual puede ser en aerosol o pintura.

Secar las superficies metálicas: Es recomendable mantener las superficies del metal lo más secas posibles previendo de esta manera, que algún líquido se estanque o produzca un ambiente favorable a la oxidación.

Utensilios contra la humedad: Utilizar deshumidificadores y otros productos para absorber la humedad es de gran ayuda para evitar la corrosión. 

Uso de lubricantes: especialmente efectivo en procesos como el mantenimiento de herramientas, o también para la limpieza de cadenas y componentes de coches o maquinaria en general. Utilizar grasa o aceites sobre las superficies metálicas las mantendrán permanentemente lubricadas y lejos de los efectos nocivos de los ambientes favorables a la corrosión.

Llevando a cabo estos sencillos consejos, podrás  alargar por mucho la vida del acero del que se componen tus diferentes herramientas, los utensilios y demás productos metálicos que se puedes encontrar en tu casa o trabajo.

¿Conoces algún otro método para detener la corrosión? ¡No olvides dejar tus métodos en el área de comentarios!